Sura Luqmán: El consejo de un padre sabio para su hijo
Sura 31. Luqmán(árabe: سورة لقمان) es la trigésima primera sura del Corán. Es un Makki sura ubicado en juz' veintiuno. Este sura se llama "Luqman" porque menciona el nombre de Luqman y sus consejos a su hijo.
El nombre de esta sura se adopta de su versículo doce. El nombre de "Luqman" se menciona dos veces en este sura y no se menciona en ningún otro sura. Este sura se llama Luqman, porque contiene las consultas de Luqman a su hijo.
Hay diferentes puntos de vista sobre dónde Luqman nació y cuánto tiempo vivió. Pero se sabe que fue un verdadero creyente, una persona veraz y que ayudó a las personas a resolver sus diferencias.
En esta sura, Luqman advierte a su hijo sobre la importancia de ser monoteísta, respetar y obedecer a los padres, hacer oraciones, promover la virtud y prevenir el vicio, tener paciencia, ser humilde, evitar la arrogancia y hablar con discreción.
Este capítulo divide a los humanos en dos grupos: los creyentes y buenos hacedores son el primer grupo, mientras que el segundo son los desviados y arrogantes. En algunos versos describió sus características y señales y dónde terminarán en este mundo y en el venidero.
La Sura también habla de los signos del Tawhid (monoteísmo), la grandeza de Dios y las razones que prueban la existencia de Dios.
Una sección de Surah Luqman describió algunos aspectos del Día del Juicio y cómo el hombre en este mundo transitorio es negligente con lo que vendrá en el más allá.
En la última parte de la Sura se mencionan cinco cuestiones que solo Dios sabe: Cuándo será el Día de la Resurrección, la caída de la lluvia y cuántas gotas hay en ella y sus efectos, qué hay en el vientre de las madres, el destino que espera a la gente, y cómo y cuándo uno morirá.
