Yunus; Un profeta que juzgó prematuramente

IQNA – Después de ver las señales del castigo divino, el pueblo del Profeta Yunus (Jonah) se arrepintió pero Yunus (p) no esperó e insistió en su castigo. Por lo tanto, por orden de Dios, una ballena se tragó a Yunus (p)

Yunus, el hijo de Matta (Amittai) fue un profeta de Bani Isra'il que fue nombrado profeta después de Salomón. Algunos historiadores dicen que era descendiente de Abraham , mientras que otros creen que era descendiente de Yaqub. Sin embargo, algunos otros historiadores dicen que era descendiente de Hud y que su madre era de Bani Isra'il. Vivió en el siglo VIII a. C. en Nínive, Irak.

Por mandato de Dios, invitó al pueblo de Nínive al monoteísmo, pero rechazaron su llamado. Así, Dios le informó del castigo inminente. Al ver nubes rojas en el cielo, que indicaban la llegada del castigo, Yunus abandonó la ciudad.

 

Cuando el rey de Nínive reunió a hombres, mujeres y niños para decirle a Yunus que querían arrepentirse y tener fe en Dios, Yunus ya se había ido.

 

Yunus se enojó al ver que la gente solo quería tener fe en el último momento y después de ver las señales de castigo se hizo a la mar para que la gente no lo encontrara. Juró no volver jamás a la ciudad.

 

Incluso la gente tiene salir de la ciudad. El rey oró a Dios para que levantara el castigo, diciendo: “Si tu mensajero nos ha abandonado, no nos abandones también. Aunque hayamos perdido la esperanza en tu profeta, no la perderemos en ti".

 

El rey y el pueblo lloraron y oraron a Dios durante cuatro días hasta que Dios levantara el castigo.

 

Se ha dicho que si Dios quiere castigar a un pueblo, no le quitará el castigo aunque se arrepienta en el último momento, pero el caso del pueblo Yunus fue una excepción.

 

Yunus abordó un barco. Un día se levantó una tormenta que sacudió violentamente el barco de un lado a otro. La tripulación y los pasajeros comenzaron a temer por sus vidas a medida que el agua del mar comenzaba a hundir gradualmente el barco. El capitán no tenía otra opción: tenía que sacrificar la vida de un hombre si quería salvar la vida de su tripulación y pasajeros para aligerar el barco. Como era práctica común entre los hombres de aquellos tiempos, el capitán decidió echar a suertes para elegir al pasajero a sacrificar.

 

Se echaron suertes y se eligió el nombre del profeta Yunus. Los hombres sabían que Yunus era un joven justo, honesto y bendecido, por lo que se negaron a ahuyentarlo y acordaron echar suertes nuevamente. Así se echaron las suertes y reapareció el nombre de Yunus. Los hombres nuevamente se negaron a tirarlo. ¡Luego dibujaron por tercera vez y el nombre de Yunus apareció una vez más! Los hombres estaban desconcertados, pero el Profeta Yunus sabía que ese era el veredicto de Alá porque había dejado a su pueblo sin el consentimiento de su Señor. Así que Yunus saltó del barco a las oscuras y embravecidas olas en medio del océano.

 

Como Dios había ordenado, la ballena más grande del océano se tragó a Yunus. Yunus, que estaba inconsciente, se despertó y se encontró envuelto en pura oscuridad.

 

Yunus permaneció en el estómago de la ballena durante 40 días, oró a Alá continuamente hasta que sus oraciones fueron aceptadas y la ballena nadó hasta la orilla más cercana y expulsó a Yunus.

 

Después de recuperarse, Yunus recibió instrucciones de regresar a Nínive y liderar a la gente.

 

El nombre del Profeta Yunus ha sido mencionado cuatro veces en el Corán. La décima Sura del Libro Sagrado también lleva su nombre.