Lo que les espera a quienes se oponen a la religión
El Sagrado Corán indica algunos de estos grupos e individuos y su destino.
El profeta Muhammad tenía muchos enemigos como mensajero de Dios. El Corán se refiere a algunos de ellos, pero sólo nombra uno. Era una persona muy seria en su hostilidad contra el Profeta y, junto con su esposa, aprovechaba cada oportunidad para confrontar al Profeta.
Se reveló la Sura Al-Masad sobre esta persona y su esposa y el resultado de la enemistad con el Islam:
“En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso. ¡Que perezcan las manos de Abu Lahab! No le bastarán sus riquezas, ni lo que ha ganado; ¡Él arderá en un fuego ardiente y su esposa llevará leña y tendrá una cuerda de fibra de palma atada al cuello!
La persona a la que se hace referencia como Abu Lahab en esta Sura es Abdul Uzza bin Abdal Muttalib, tío del Profeta (PBUH). Él y su esposa, Umm Jamil, acosaron y molestaron mucho al Santo Profeta (PBUH) e hicieron muchos intentos de oposición al Islam. Consideró las palabras y los milagros del Profeta (PBUH) como hechicería y magia y trató de impedir la difusión de la religión.
Según Surah Al-Masad, Abu Lahab era rico. Cuando Muhammad (pbd) tenía 8 años, Abdal Muttalib enfermó. Reunió a sus hijos para pedirle a uno de ellos que cuidara al niño. Abu Lahab se ofreció como voluntario, pero Abdal Muttalib no aceptó.
Cuando Mahoma (Pbd) anunció que Dios le había encargado difundir abiertamente el mensaje del Islam, Abu Lahab comenzó su enemistad hacia él. Él y su esposa siguieron al Profeta (saw), arrojándole piedras y arrojando espinas y basura en su camino.
También hablaron con las personas que aceptaron el llamado del Profeta, tratando de disuadirlo.
Abu Lahab murió de una enfermedad que provoca heridas en el cuerpo. La gente no acudía a él por miedo a enfermarse. Después de que su cuerpo comenzó a pudrirse, la gente lo sacó de La Meca y le arrojaron piedras hasta que quedó cubierto de piedras.
